INTERCAMBIO ENTRE PROYECTOS LOCALES DE VOLUNTARIADO AMBIENTAL GOSUR-MUREX (II):

MUESTREO NOCTURNO EN LOS TORUÑOS

Tras nuestra visita a Puerto Serrano para participar en una jornada de anillamiento con GOSUR, actividad incluida dentro de su proyecto local de voluntariado ambiental “La Importancia del Tarajal”, algunos de sus voluntarios viajaron hasta el Puerto de Santa María el 15 de Septiembre para compartir una de nuestras tantas noches de muestreo. El área seleccionada en este caso fue una parcela del Parque Metropolitano de los Toruños.  

 

La noche comenzó en una terraza, donde compartimos experiencias y una animada charla junto a cervezas y croquetas caseras. Al acabar la cena nos dirigimos al aparcamiento del Parque Metropolitano, lugar donde nos reunimos con el resto de voluntarios de MUREX y tras las presentaciones y primera toma de contacto entre los voluntarios de ambas asociaciones, comenzamos la búsqueda de camaleones. En total encontramos 5 adultos y 10 crías, pudiendo observar además otras curiosidades como alguna araña lobo. 

  

Al finalizar la noche y antes de regresar a casa, tomamos un pequeño tentempié sentados en la salida de la Casa de Los Toruños, donde se retomó la animada charla de la cena y sobre la que flotaba la idea de volver a realizar futuras colaboraciones.

Durante el muestreo, los voluntarios de GOSUR  tuvieron la oportunidad de conocer el trabajo que venimos realizando noche tras noche, además de algunas nociones básicas sobre la biología de este curioso animal, y participar de forma directa, contribuyendo a la localización de los ejemplares, captura y ayuda en la toma de los datos biométricos.

INTERCAMBIO ENTRE PROYECTOS LOCALES DE VOLUNTARIADO AMBIENTAL GOSUR-MUREX (I):

 ANILLAMIENTO EN LA LAGUNA DE ESPERA

El fin de semana del 27-29 de Agosto de 2010, nos fuimos de intercambio con los compañeros de GOSUR, para conocer el proyecto que llevan sobre la importancia de los tarajales. La actividad consistió en una jornada de anillamiento desde las 07:00 hasta las 12:00 de la mañana, en un acebuchar cerca de una de las lagunas del complejo endorreico de Espera, la Laguna Salada.

 

Para dicho encuentro salimos el sábado sobre las 16:00 con la idea pasar por el Paraje Natural “Cola del Embalse de Bornos” a echar un vistazo. En el camino pudimos observar varios buitres ciclando (juveniles en plena dispersión). En el embalse no había mucho que ver, algún Cormorán, garzas, Andarríos Grande, vencejos y golondrinas. Allí descubrimos la extraordinaria visión que tiene Carlos Blanco para identificar a lo lejos cuantas golondrinas y vencejos volaban en un grupo. 

  

Llegamos a Puerto Serrano sobre las 19:30. Decidimos esperar a Miguel (coordinador proyecto GOSUR) en un bar. Tras unas partidillas de Jungle Speed y algunas miradas de los clientes, llegó nuestro anfitrión que nos regaló un pequeño recorrido por la Vía Verde. Tras una animada charla en uno de las áreas de descanso de la Vía, fuimos a cenar. Tras ésta, fuimos al sitio donde nos íbamos a alojar, una casa rural en el campo con vistas a la Vía Verde, impresionante. No hace falta que diga las magnificas vistas que tiene el sitio ni el pedazo de cielo estrellado del que disfrutamos. Tras otra animada charla nos fuimos a dormir (el que pudo con el calor, que solo fue uno).

 

A las 06:00 am en planta. Tras una rápida ducha y de recoger el material de anillamiento, salimos hacia Espera. Sobre las 08:00 y tras superar una etapa de rallie, montamos cuatro redes japonesas en medio del acebuchar. No tuvimos muchas capturas pero si cayeron especies interesantes como carricero comunes (zona atípica para ellos), avión zapador o  curruca mosquitera. Otras especies capturadas fueron colirrojo real, ruiseñor bastardo, curruca zarcera, curruca cabecinegra, pardillo, común y verderón común. Pese a ver volando a varias golondrinas daúricas, no calló ninguna en la red. Miguel nos dio una clase magistral sobre el trabajo de anillamiento así como detalles curiosos sobre las especies capturadas.

A las 12:00, con pleno sol pegando en nuestros cogotes, quitamos las redes. Miguel nos invitó a un pequeño tentempié bajo la sombra de un acebuche, del que acabamos huyendo para buscar refugio en un lugar mejor techado y climatizado. Tras tomar algo fresquito, emprendimos la vuelta al hogar y a tomar una merecida siesta.